Liberación de los cisnes de cuello negro

Personal de Fauna del MGAP, acompañado de Macarena Sarroca representando a Averaves, se presentaron en la reserva de Fauna Rodolfo Tálice y mediante acta incautaron 20 de los 22 cisnes de cuello negro que habían sido capturados ilegalmente en la Laguna de Castillos. Lamentablemente dos ya habían muerto. El Guardaparque de la Laguna de Castillos se unió a ellos en la estancia «Guardia del Monte» situada al borde del Refugio de Fauna Laguna de Castillos donde los cisnes liberados.

El personal mencionado se presentó también en la Capatacía del Parque Santa Teresa e incautó 17 cisnes de los 22 cisnes que habían sido raptados de la Laguna de Castillos. Los demás murieron según declaración del personal de Santa Teresa.

 

La tarea de capturarlos en el lago de la pajarera no fue nada fácil. Se contó con la ayuda de dos soldados que recibieron la orden de colaborar. Se tendió una larga red hacia la que se arreaban los cisnes. Macarena Sarroca y Jorge Cravino se metieron al agua y ayudaron a elevar la red. El Guardaparque Juca Gambarotta fue la de canoero.

 

Tras la firma del acta, otra vez el personal se dirigió a la Estancia Guardia del Monte y liberó a 9 cisnes en presencia de la dueña de la estancia. En los dos días se pudieron liberar 29 ejemplares que estaban en buenas condiciones, mas allá de tener las plumas remiges cortadas en un ala. Muy lamentablemente 8 de los cisnes que estaban en Santa Teresa habían sido operados de un ala mediante el corte de un nervio y nunca mas podrán volar. No correspondía dejarlos en Santa Teresa (lo cual hubiera sido premiar el furtivismo de Estado cometido) y se decidió trasladar al zoo de Montevideo a los pobres cisnes afectados.

En total fueron capturados ilegalmente 44 cisnes, y aparte de los ya mencionados murieron 7 tras la captura y antes de que se realizara el procedimiento de liberación, por tanto el final feliz es relativo.

Debe resaltarse el hecho de que es una vergüenza no solo que dos instituciones del Estado hayan perpetrado el furtivismo de Estado, sino que dicho procedimiento constituyó un insulto a la memoria de Rodolfo Tálice. Además, en Santa Teresa se supo que Prefectuara Nacional Naval había prestado un gomón para realizar la captura ilegal de los cisnes.