Conservación en predios privados
En América Latina, desde hace varias décadas se viene dando un creciente protagonismo de la sociedad civil en las estrategias de conservación de la biodiversidad. En todos los países de la región, el sector no gubernamental ha sido clave para el desarrollo, sistematización, divulgación y posicionamiento de experiencias y mecanismos de conservación privada y voluntaria, así como en el desarrollo del correspondiente marco normativo y regulatorio.
El sector privado hoy en día tiene un rol fundamental en cómo es utilizada y en cómo se conserva la biodiversidad (UICN 2009;1) Una creciente interacción y ampliación de redes de cooperación con el sector privado y la sociedad civil puede contribuir ampliamente a los objetivos de conservación y uso de los recursos naturales compatibles con los objetivos perseguidos por ambos sectores.
Al Impulsar mecanismos de gestión conjunta, es posible alentar a la protección del ambiente de forma responsable. Orientar las acciones hacia un desarrollo sostenido que busca el fortalecimiento de las diferentes formas de conservación a través de diferentes mecanismos, acercando la posibilidad de impulsar la participación de diferentes actores a la hora de gestionar los predios.
La conservación privada puede abarcar una diversidad de mecanismos de conservación; a nivel internacional se reconocen diversos mecanismos, como ser: servidumbres ecológicas (conservation easements), fideicomisos, comodato, condominios ecológicos, testamento, reservas o áreas protegidas privadas (APP), entre otras.
La experiencia de la región indica que la conservación en tierras privadas, proporciona un complemento valioso a los sistemas nacionales de áreas protegidas para mejorar su conectividad y la representatividad de ecosistemas poco representados, así como mejorar la participación y la gobernanza de dichos sistemas.
En nuestro país prácticamente la totalidad del territorio está en manos de privados, de esas tierras privadas la mayoría se encuentra bajo gestión de algún sistema de producción agropecuario; en este contexto, no es posible pensar en ninguna estrategia de conservación que no involucre a esos sistemas de producción. En este marco, Vida Silvestre ha iniciado un nuevo programa para incentivar la conservación de la naturaleza en este sector. Nuestra organización tiene como principal objetivo la conservación de la naturaleza como un medio para impulsar el desarrollo humano, y para ello busca asesorar y trabajar con distintos grupos de la sociedad, dando seguimiento y evaluando la gestión que se hace de los ecosistemas naturales.
De esta manera Vida Silvestre junto a los propietarios interesados busca avanzar en acciones de incidencia en el territorio, tanto sobre especies y ecosistemas de interés para la conservación, como también sobre la toma de decisiones que afectan dichos objetos; promoviendo la valorización de los servicios ecosistémicos y los beneficios que se obtienen de ellos, y a partir de los cuales se sustentan las actividades humanas.
Este programa trabaja a través de dos estrategias: a través de “Los refugios de vida silvestre”, y a través de “Acuerdos de cooperación estratégica” con empresas del sector privado.
Vale destacar que los lineamientos de trabajo de Vida Silvestre con empresas del sector privado se enmarcan a partir de las Directrices Operativas para Intervenciones con el Sector Privado de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) las cuales están disponibles en el siguiente documento:
Directrices operativas para intervenciones en el sector privado
Programa de conservación de refugios de vida silvestre